Las competencias del docente
en el siglo XXI
Autor:
Mireya Natalia García Aguirre
INTRODUCCIÓN.
Desde el
México post- revolucionario (1917) hasta nuestros días, el interés por
incrementar el nivel educativo del mexicano ha sido parte del compromiso del
Gobierno Federal.
Importantes
iniciativas se manifestaron sobre este tema, comenzando con José Vasconcelos
(1921) cuando se crea la Secretaría de Educación Pública. Las ideas del Prof. Moisés Sáenz, quien implementara el proyecto
de la educación tecnológica orientada a apoyar la industrialización del país en
otras, fueron notablemente aceptadas en su tiempo.
Posteriormente Jaime Torres Bodet (1940) quien impulsara la
tendencia que se conoce con la expresión Escuela de la Unidad Nacional y otras acciones de más mexicanos apasionados por
la educación, muestran a un país con iniciativas enfocadas a impulsar la era
educativa del México moderno.
En el México contemporáneo, la federación continúa haciendo
esfuerzos para aumentar el nivel educativo. Algunas iniciativas importantes se
observan en el sexenio de Carlos Salinas (1988-1994) siendo Ernesto Zedillo
Secretario de Educación. En ese tiempo se logra que los gobernadores de los
estados de la República y el poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE) firmen con el Gobierno Federal el Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB). Lo anterior le otorgó poder a las entidades
federativas para actuar sin el centralismo de la función pública de la
educación en la administración del Gobierno.
Por otro lado, en la era de Vicente Fox (2001-2006) se crea el
Programa Nacional de Educación y con Felipe Calderón (2006-2012) se implementa
el Programa Sectorial de Educación (PSE), que tiene como objetivo lograr la
igualdad de oportunidades a todos los mexicanos en edad escolar. Recientemente
en la administración del presidente Peña Nieto, es presentada la nueva reforma
educativa. Y así a través del tiempo se ven reflejados esfuerzos, todos ellos encaminados
a continuar con el propósito de mejorar la calidad de la educación.
Sin embargo, estos esfuerzos no han culminado con un enfoque
educativo adecuado para nuestro país, sobre todo si comparamos las evaluaciones
realizadas por organismos internacionales para calificar los niveles de
educación de diferentes países en el mundo.
SITUACIÓN ACTUAL DE MÉXICO.
Una publicación de periódico La Jornada
(2007) muestra que México continúa estancado en lugares poco alentadores de una
lista de países evaluados.
Según el organismo Indice de
Desarrollo de la Educación para Todos (IDE), hay pocos avances para alcanzar
las metas que establece la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura) en cuanto a la universalización de la
educación y su calidad.
Al ocupar nuestro país la posición 48 (de 51 países considerados como los de mayor
desarrollo del IDE) de un total de 129 naciones participantes en la evaluación,
nuestro país sólo supera a Albania,
Reino de Bahrein y Azerbaiyán.
Por otra parte Cuba,
en el lugar 23, alcanzó mejores resultados que Argentina, Chile, Portugal y
Hungría. Canadá, Israel,Japón, E.U y Nueva Zelanda forman el top 5.
Corea de Sur, Inglaterra, Finlandia, Australia e Irlanda completan las primeras
10 naciones.
¿Qué poseen
estos países que los llevan a estas posiciones? ¿Qué acciones han implementado
que les han dado estos resultados? ¿Podríamos nosotros adaptar estas acciones a
los condiciones de nuestro país? Es
indudable que estos países basan sus principios en una educación centrada en la
calidad. Y es aquí donde las capacidades del personal docente toman un rol
primordial para elevar los niveles de la calidad de la educación.
EDUCACIÓN
BASADA EN COMPETENCIAS COMO HERRAMIENTA
La
educación por competencias propone para el docente moderno y competitivo, un conjunto
de saberes y conocimientos aplicados explotando sus destrezas y habilidades,
enseñando a fijar metas en sus alumnos, motivándolos en su proceso racional e
investigador, practicando los valores éticos y buscando siempre el desarrollo
total del ser humano con pasión.
La migración de la
educación tradicional a la educación basada en competencia no se logrará, sin
la aportación del docente, el cual deberá de modificar su forma de enseñanza
actual hacia las nuevas tendencias que demanda el mundo moderno.
Davini (1997) indica que el
maestro debe buscar su continuo crecimiento profesional. Para un buen desempeño en su
quehacer educativo, el maestro tiene que pensar en enriquecer su acervo
profesional y los fundamentos de su conocimento,
desarrollar nuevas destrezas y metodos educativos y pedagógicos. A mayor educación del
maestro mayor serán los beneficios en el proceso de desarrollo educativo y cognitivo de sus alumnos.
Por otra parte, Perrenound (2004)
establece las siguientes competencias del docente en el siglo XXI :
Organizar y animar
situaciones de aprendizaje.
Gestionar la progresión de
los aprendizajes.
Elaborar y hacer evolucionar
dispositivos de diferenciación.
Implicar a los alumnos en su
aprendizaje y en su trabajo.
Trabajar en equipo.
Participar en la gestión de la escuela.
Informar e implicar a los padres.
Utilizar las nuevas tecnologías.
Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión.
Organizar la propia formación continua.
Zabalza (2003) otro autor que aporta sobre el tema, describe las siguientes capacidades para el
docente actual:
Planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Seleccionar y preparar los contenidos disciplinares.
Ofrecer información y explicaciones comprensibles y bien
organizadas
Manejo de las nuevas tecnologías.
Diseñar la metodología y organizar las actividades.
Comunicarse-relacionarse con los alumnos.
Tutorizar.
Evaluar.
Reflexionar e investigar sobre la enseñanza.
Identificarse con la institución y trabajar en
equipo.
Todas estas corrientes tienen como fin cambiar, de una
metodología pedagógica con matices
obsoletos, hacia otra con más acercamiento a las demandas de un mundo nuevo,
innovador, más tecnológico por lo tanto más dinámico y cambiante.
CONCLUSIONES
Concluyo mencionando, que los intentos históricos de México por
la educación, han sido acciones bien
intencionadas que en su momento pudieron ayudar en la búsqueda de un mejor nivel
de educación; sólo que al abrirse nuestro país a la globalización nos posicionó en una realidad poco alentadora.
Por lo tanto, el país requiere de un nuevo perfil del personal
docente y la Educación Basada en Competencias hoy por hoy está jugando un papel muy
importante en las nuevas tendencia de la enseñanza y el aprendizaje modernos.
Para competir globalmente con otros países debemos
tener en cuenta que existen retos y perspectivas donde el gobierno debe continuar mostrar
un interés genuino en el magisterio, ampliar los recursos económicos para
invertir y distribuir adecuadamente en infraestructura educativa y equipamiento
tecnológico y generar un plan rector a largo plazo donde la educación por
competencias sea parte de la fórmula.
Además,
una real vocación de servicio por
enseñar, una verdadera pasión por educar
y una auténtica convicción para aceptar los cambios, son variables no menos
importantes que se deben añadir a la fórmula para alcanzar una calidad educativa de clase mundial.
Fichas Bibliográficas
Avilés, K.; Poy, L. (2007) México,
lejos de alcanzar metas de la UNESCO para mejorar la educación. La jornada. Disponible en: http://www.jornada.unam.mx/2007/12/01/index.php?section=sociedad&article=036n1soc
fecha de consulta: 21/02/13
Perrenoud, P.
(2004). Diez nuevas competencias para enseñar. [en
línea].España: Editorialhttp://comunidad.ulsa.edu.mx/formacionintegral/html/10_competencias_docentes_html
Zabalza, M.A.
(2003). Competencias docentes del profesorado universitario. Calidad y
desarrollo profesional. Madrid: Editorial Narcea. Recuperado el 10 de Mayo
de 2013
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