miércoles, 22 de mayo de 2013


 

Las competencias del docente en el siglo XXI

Autor: Mireya Natalia García Aguirre

INTRODUCCIÓN.

Desde el México post- revolucionario (1917) hasta nuestros días, el interés por incrementar el nivel educativo del mexicano ha sido parte del compromiso del Gobierno Federal.

Importantes iniciativas se manifestaron sobre este tema, comenzando con José Vasconcelos (1921) cuando se crea la Secretaría de Educación Pública.  Las ideas del Prof. Moisés Sáenz,  quien implementara el proyecto de la educación tecnológica orientada a apoyar la industrialización del país en otras, fueron notablemente aceptadas en su tiempo.

Posteriormente Jaime Torres Bodet (1940) quien impulsara la tendencia que se conoce con la expresión Escuela de la Unidad Nacional y  otras acciones de más mexicanos apasionados por la educación, muestran a un país con iniciativas enfocadas a impulsar la era educativa del México moderno.

En el México contemporáneo, la federación continúa haciendo esfuerzos para aumentar el nivel educativo. Algunas iniciativas importantes se observan en el sexenio de Carlos Salinas (1988-1994) siendo Ernesto Zedillo Secretario de Educación. En ese tiempo se logra que los gobernadores de los estados de la República y el poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) firmen con el Gobierno Federal el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB).  Lo anterior le otorgó poder a las entidades federativas para actuar sin el centralismo de la función pública de la educación en la administración del Gobierno.

Por otro lado, en la era de Vicente Fox (2001-2006) se crea el Programa Nacional de Educación y con Felipe Calderón (2006-2012) se implementa el Programa Sectorial de Educación (PSE), que tiene como objetivo lograr la igualdad de oportunidades a todos los mexicanos en edad escolar. Recientemente en la administración del presidente Peña Nieto, es presentada la nueva reforma educativa. Y así a través del tiempo se ven reflejados esfuerzos, todos ellos encaminados a continuar con el propósito de mejorar la calidad de la educación.

Sin embargo, estos esfuerzos no han culminado con un enfoque educativo adecuado para nuestro país, sobre todo si comparamos las evaluaciones realizadas por organismos internacionales para calificar los niveles de educación de diferentes países en el mundo.

 











SITUACIÓN ACTUAL DE MÉXICO.

Una publicación de periódico La Jornada (2007) muestra que México continúa estancado en lugares poco alentadores de una lista de países evaluados.

Según el organismo Indice de Desarrollo de la Educación para Todos (IDE), hay pocos avances para alcanzar las metas que establece la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en cuanto a la universalización de la educación y su calidad.

Al ocupar nuestro país la posición 48  (de 51 países considerados como los de mayor desarrollo del IDE) de un total de 129 naciones participantes en la evaluación,  nuestro país sólo supera a Albania, Reino de Bahrein y Azerbaiyán.

 Por otra parte Cuba, en el lugar 23, alcanzó mejores resultados que Argentina, Chile, Portugal y Hungría. Canadá, Israel,Japón, E.U y Nueva Zelanda forman el top 5. Corea de Sur, Inglaterra, Finlandia, Australia e Irlanda completan las primeras 10 naciones.

¿Qué poseen estos países que los llevan a estas posiciones? ¿Qué acciones han implementado que les han dado estos resultados? ¿Podríamos nosotros adaptar estas acciones a los condiciones de nuestro país? Es indudable que estos países basan sus principios en una educación centrada en la calidad. Y es aquí donde las capacidades del personal docente toman un rol primordial para elevar los niveles de la calidad de la educación.



 

EDUCACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS COMO HERRAMIENTA

La educación por competencias propone para el docente moderno y competitivo, un conjunto de saberes y conocimientos aplicados explotando sus destrezas y habilidades, enseñando a fijar metas en sus alumnos, motivándolos en su proceso racional e investigador, practicando los valores éticos y buscando siempre el desarrollo total del ser humano con pasión.

La migración de la educación tradicional a la educación basada en competencia no se logrará, sin la aportación del docente, el cual deberá de modificar su forma de enseñanza actual hacia las nuevas tendencias que demanda el mundo moderno.

Davini (1997) indica que el maestro debe buscar su continuo crecimiento profesional. Para un buen desempeño en su quehacer educativo, el maestro tiene que pensar en enriquecer su acervo profesional y los fundamentos de su conocimento, desarrollar nuevas destrezas y metodos educativos y pedagógicos. A mayor educación del maestro mayor serán los beneficios en el proceso de desarrollo educativo y cognitivo de sus alumnos.

Por otra parte, Perrenound (2004) establece las siguientes competencias del docente en el siglo XXI :

Organizar y animar situaciones de aprendizaje.
Gestionar la progresión de los aprendizajes.
Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación.
Implicar a los alumnos en su aprendizaje y en su trabajo.
Trabajar en equipo.
Participar en la gestión de la escuela.
Informar e implicar a los padres.
Utilizar las nuevas tecnologías.
Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión.
Organizar la propia formación continua.

 

Zabalza (2003) otro autor que aporta sobre el tema,  describe las siguientes capacidades para el docente actual:

Planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Seleccionar y preparar los contenidos disciplinares.
Ofrecer información y explicaciones comprensibles y bien organizadas
Manejo de las nuevas tecnologías.
Diseñar la metodología y organizar las actividades.
Comunicarse-relacionarse con los alumnos.
Tutorizar. 
Evaluar.
Reflexionar e investigar sobre la enseñanza.
Identificarse con la institución y trabajar en equipo.

Todas estas corrientes tienen como fin cambiar, de una metodología pedagógica  con matices obsoletos, hacia otra con más acercamiento a las demandas de un mundo nuevo, innovador, más tecnológico por lo tanto más dinámico y cambiante.

 

 
 
CONCLUSIONES

 

Concluyo mencionando, que los intentos históricos de México por la educación,  han sido acciones bien intencionadas que en su momento pudieron ayudar en la búsqueda de un mejor nivel de educación; sólo que al abrirse nuestro país a la globalización  nos posicionó en una realidad poco alentadora.

Por lo tanto, el país requiere de un nuevo perfil del personal docente y la Educación Basada en Competencias  hoy por hoy está jugando un papel muy importante en las nuevas tendencia de la enseñanza y el aprendizaje modernos.

Para competir globalmente con otros países debemos tener en cuenta que existen retos y perspectivas donde el gobierno debe continuar mostrar un interés genuino en el magisterio, ampliar los recursos económicos para invertir y distribuir adecuadamente en infraestructura educativa y equipamiento tecnológico y generar un plan rector a largo plazo donde la educación por competencias sea parte de la fórmula.

Además, una real vocación de servicio por enseñar,  una verdadera pasión por educar y una auténtica convicción para aceptar los cambios, son variables no menos importantes que se deben añadir a la fórmula para alcanzar  una calidad educativa  de clase mundial.

 




Fichas Bibliográficas


Avilés, K.; Poy, L. (2007) México, lejos de alcanzar metas de la UNESCO para mejorar la educación. La jornada. Disponible en: http://www.jornada.unam.mx/2007/12/01/index.php?section=sociedad&article=036n1soc fecha de consulta: 21/02/13

Davini, M. (1997). La formación docente en cuestión: política y pedagogía. Buenos Aires: Paidós.

Perrenoud, P. (2004). Diez nuevas competencias para enseñar. [en línea].España: Editorialhttp://comunidad.ulsa.edu.mx/formacionintegral/html/10_competencias_docentes_html

Zabalza, M.A. (2003). Competencias docentes del profesorado universitario. Calidad y desarrollo profesional. Madrid: Editorial Narcea. Recuperado el 10 de Mayo de 2013

 

 

 

 

 

 


 

 
 


 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario